31.10.07

Luz. Allegro Non Troppo

Si tuviese que elegir un pintor para analizar la luz sin duda alguna debería comenzar por Rembrandt. La calidad del contraste y el uso de de la sombra genera en cada obra su propia espacialidad. La luz natural es uno de los indicios naturales del paso del tiempo, dentro de los cuales podría considerarse el más exacto y veloz. En arquitectura los espacios son generados por la luz, su intensidad, su forma de incidir relativa, su orientación absoluta. He aquí ejemplos en donda la luz como elemento generador logra que la pintura tenga tiempo, espacio, y por ende, arquitectura.






En estos primeras obras, Rembrant ubica la ventana sobre uno de los laterales de los diversos lugares. Las intensidades varían y su dirección también, obstáculos que el pintor no tarda en resolver con gran virtuosidad. La incidencia lateral focaliza la profundidad dejando entrever los planos principales de la visual. En primer lugar aparecen los objetos a oscuras, los cuales no son modificados por la abertura. Rembrandt logra, en un sentido más profundo, que el foco se pierda en luz pero mantiene en su papel protagónico a la oscuridad y logra un contraste notable e inigualable. En segundo plano la ventana resalta los personajes y objetos que dan tema a la pintura, una excusa suficiente para generar la luminosidad controlada. En el plano final, el límite del entorno, el papel nuevamente principal de la oscuridad, ahora modificada por la incidencia de la luz. Adagio-Allegro-Adagio en tiempo y espacio.




Cuando la luz cambia su incidencia Rembrant modifica su capacidad creadora de espacio. En el primera caso, la iluminación cenital abre el primer plano hacia el centro de la pintura, y la oscuridad sólo se jerarquiza en contrapunto con el foco, tomando su mayor importancia en la lejanía. Es así que se logra la profundidad y el espacio por lados distintos. El último caso orienta la luz introspectivamente; la influencia ahora se limita al mismo foco, con lo cual el contraste es marcado intensamente. La sutileza se pierde como así también la espacialidad.

¿No es acaso la incidencia de la luz sólo una excusa para que Rembrandt pueda demostrar su virtuosismo al trabajar el contraste? ¿Es realmente la luz lo que hace que cada pintura logre la espacialidad mencionada? ¿No es la oscuridad lo que Rembrant maneja increíblemente y con ella logra todos sus propósitos?

El arte por el arte.

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