25.9.07

...en cada mínimo detalle creo oir tu voz...



La parte por el todo. El arte utiliza ciertas herramientas para lograr el equilibrio que haga de una obra una producción acabada y legible. En las fotos puede apreciarse la sutileza con la cual Wright logra que en cada rincón uno vea el edificio entero. El lenguaje es perfecto y muy particular, al mejor estilo de su arquitecto.




Al mismo tiempo podría pensar de una manera más abstracta. ¿No es acaso cada detalle más bien una parte de un todo que abarca la obra completa de un autor? Debería establecerse entonces de manera paulatina una relación detalle-obra y obra-arquitecto en vez de saltar sin escala alguna a detalle-arquitecto.




Sin embargo, existen diversas maneras de "firmar" las obras. El arquitecto muchas veces ha requerido a detalle característicos o simplemente a placas en las entradas para diferenciar su trabajo del de otros. He aquí una gran pauta para volver nuevamente al carácter de una obra. Y esta, como así también la mayoría de los edificios de Wright, es perfectamente característico. ¿Es necesario firmar una obra cuando por sí misma es un gran mural con el nombre de su autor? Dudo mucho que alguien confunda un Van Gogh sin leer su firma. Igualmente no todos los arquitectos utilizan el detalle para caracterizar a sus obras: de hecho Wright es uno de los pocos que lo logra.

El carácter ya no pasa a ser macroscópico, sino más bien microscópico.

Nada más simple que lo más complejo...

21.9.07

Coiffeur - ¡Qué mala suerte!

Break.

Romper la monotonía genera tensión. Lo inconcluso pasa a segundo plano y se abre una nueva entrada. Ahora son dos universos paralelos conviviendo en el mismo instante.

20.9.07

Pureza interior


"Es esencial que cada edificio se conforme a los usos a los que está destinado y exprese claramente su destino y carácter, que deben quedar marcados de modo decidido e indiscutible."

Interiormente el carácter se mantiene y se manifiesta más evidentemente. No hay duda alguna de que interiormente la obra se manifiesta en su máximo esplendor, dejano muy poco margen para la interpretación general.

Claramente el edificio se convierte en un recinto para albergar grandes obras de arte, siendo la principal exposición su propia arquitectura.


Recuerdo mi último recorrido: no hubo forma de mirar las obras expuestas, el edificio retenía mi atención en todo momento. Ni Picasso, ni El Greco, ni Velázquez pudieron superar a Wright ese día. No es algo que ocurra muy a menudo. Demasiadas preguntas, ninguna respuesta.

¿Es acaso el principio de un largo camino artístico? Más bien parece ser su culminación.

18.9.07

Carácter



Un exterior llamativo y abstrato eleva al Guggenheim sobre Manhattan. El contrapunto con su entorno es extremo en sus curvas pronunciadas. La delicadeza de Wright para introducir en esta isla de cemento un edificio de características muy particulares.




Sus fachadas lo dicen todo: un museo de arte contemporáneo.

"En arquitectura, como en fisonomía, el carácter viene engendrado por el predominio de ciertas características distintivas, un semblante o un edificio son inmediatamente distinguidos de otros del mismo tipo. de ahí que pueda existir gran cantidad de edificios, como existe gran cantidad de seres que no muestran ningún carácter peculiar. Y, por otra parte, puede haber edificios que muestren, gracias a la exaltación de sus proporciones generales y a la justa distribución de todas sus partes, algo semejante a la nobleza de carácter... En general lo que engendra el carácter de un edificio debe ser evidente y notable; y debe estribar más bien en una sola característica que no en varias."



Goethe dijo:

"Sólo merece ser llamado bello lo perfectamente característico. Sin carácter no hay belleza."

Sería un error no considerar a este museo como perfectamente característico.

17.9.07

Monocromia


¿Por qué no habría de sentarme a dibujarlo? Admito que que no fue hecho en tal oportunidad. Los casi 15 grados bajo cero no permitían lograr buenas perspectivas. Pero fue una buena predicción aquella. Este dibujo lo hice cuando estaba en el CBC, recuerdo que me aburría de las responsabilidades muy seguido. Mi experiencia en el grafito era casi nula. Había que empezar por algo simple. Qué más simple que lo más complejo. El siempre presente tópico del arte...

...nada más complejo que algo muy simple...

Imposible realmente reflejar en la hoja tal complejidad. Es así que el dibujo pierde profundidad y expresión. La vida se la queda el edificio.

No hubo manera de arrebatársela.

Obertura


Frank Lloyd Wright. Guggenheim Museum. New York

Un pequeño flashback al pasado verano. Una obra musicalmente perfecta. La cohesión formal se nota en todo momento, desde sus aspectos principales hasta sus detalles minuciosos y obsesivos. Un edificio que refleja en demasía la personalidad del autor. La meticulosidad de la mano de Wright en sus últimos años de vida permitieron instalar frente al Central Park un tesoro arquitectónico. Funcionalmente similar al museo infinito de Le Corbusier recibe un caracter lineal de recorrido, en donde un ascensor de forma semicircular conduce a un reducido número de personas al último piso, descendiendo luego por una rampa circular que da forma al exterior y vida al interior.

"...siempre es más fácil bajar que subir..."

En todo sentido.